Qué chocante resulta que sean los viejos los más radicales, y los jóvenes los que más se oponen a la radicalidad necesaria.
+Nada hay más triste que ser reformista cuando nos jugamos nuestra misma supervivencia en una revolución urgente.
+(Lo que sigue son las notas para mi intervención en el taller conjunto que sobre Estrategias de transición realizamos el sábado 29 de octubre, Emilio Santiago, Juan del Río y un servidor
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