Creer que nuestras sociedades petróleo-dependientes no van a colapsar cuando deje de llegarles la energía que las mantiene es tan ingenuo como pensar que un coche al quedarse sin gasolina puede seguir
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El Decrecimiento, como opción política, es una manera justa y democrática de gestionar el colapso, no de evitarlo. Eso, a estas alturas, es ya sencillamente imposible.
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A partir de la constatación de los límites biofísicos al crecimiento, no se puede ser pacificista sin ser anticapitalista.
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La falta de medidas de emergencia nos aboca a una emergencia sin medida.
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¿Qué podemos hacer para preparar a niñas y niños para la guerra en curso? Dado que es una guerra del Capitalismo contra la Vida, lo más importante es, sin duda, trasmitirles el
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No hay diferencia fundamental entre creer que aparecerán nuevas energías que sustituirán al petróleo y creer que se te puede aparecer la Virgen María.
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Tratar de convencer al ciudadano moderno de las sociedades industriales de que la tecnología no nos salvará, es como tratar de convencer a una persona creyente de que Dios no existe. La
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El capitalismo se nos desmoronará encima mientras buscamos la salida de emergencia.
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Miles de millones de personas verán sus expectativas vitales rotas a causa del declive energético. Ningún otro hecho en la historia humana será comparable a la ola de frustración e indignación que
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Cuando nos quedemos sin petróleo, cuando todas las gasolineras cuelguen el cartel de «sin servicio», la culpa… ¿será de los árabes o será nuestra por haber montado todo nuestro modo de vida
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De las ruinas de esta civilización surgirán bestias atroces.
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Frente al PROGRESO (falso mito genocida, biocida y omnicida) defendamos el REGRESO (a «casa», a una humanidad que deje de ser cáncer para la biosfera)
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La única riqueza real es la energía. Toda pobreza es energética.
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Nada hay más triste que ser reformista cuando nos jugamos nuestra misma supervivencia en una revolución urgente.
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