///

¿Derechos de las generaciones futuras cuando ni siquiera conseguimos proteger los de las presentes?

Foto original: Ashraf Amra - UNRWA. Fuente: Wikimedia Commons.
Ayer, una niña judía en Mauthausen. Hoy, una niña palestina en Gaza. Mañana, una refugiada climática española. (Foto original: Ashraf Amra – UNRWA. Fuente: Wikimedia Commons.)
Presenciando el genocidio en Gaza, y cómo los poderes mundiales permiten que mueran de hambre o destrozados por balas y bombas criaturas inocentes, uno pierde la escasa fe en que seamos capaces de proteger el simple derecho a vivir de nuestras hijas y nietos poniendo freno al caos climático y al resto de devastación capitalista de la biosfera.

Los niños y niñas famélicos de Palestina los vemos morir en directo, vemos sus rostros, oímos sus últimas palabras. Las generaciones futuras están demasiado lejos, son invisibles. Ojos que no ven… Pero necesitamos mirar a los ojos de nuestros propios hijos o sobrinas y ver en ellos la mirada de esos otros niños cuyos derechos y cuya mera existencia, presente o futura, son anulados por genocidas exterministas. Y esos genocidas no son sólo Netanyahu y sus cómplices, no: los tenemos mucho más cerca, les votamos en cada elección, los escuchamos cada día en los medios, los seguimos en las redes sociales. Están obligados a protegernos, pero lejos de hacerlo nos están matando por acción u omisión. Están asesinando a la posteridad.

…El genocidio anticipa el omnicidio. Gaza es una ventana a nuestro futuro.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo último de Colapso

Las dos esperanzas

Ante esto del cambio climático hay, básicamente, dos tipos de esperanza: la cómoda y la jodida.