Cada vez veo más seguro un futuro en el que los nietos de quienes abandonaron el campo por la promesa de una vida mejor más cómoda en las ciudades, en la industria y en el sector servicios, acabarán teniendo que abandonarlas y trabajando como siervos de aquellos accionistas de fondos de inversión o de empresas que ahora se están apoderando de las tierras que antaño cultivaron, durante generaciones, sus familias. Ese modelo es el sucesor que están sigilosamente preparando las élites al capitalismo moribundo, ese es el futuro que le espera a la clase obrera que desertó un día del arado.
Lo último de Breves
Dándole la vuelta al manido y desarrolista concepto de «países en vías de desarrollo», y habida
Cuando alguien está al borde de un precicipio, lo que tiene que hacer es...
¿Qué diferencia hay entre la catadura moral de los padres que dejan morir a una hija
Gaia, el Sumak Kawsay y el Decrecimiento son tres planos de la revolución antropológica y civilizacional
Va siendo hora de recuperar una frase que deberíamos decir con más frecuencia, muchísima más frecuencia.