La mayoría de los medios de comunicación y de gobernantes parecen tener muy mala memoria. Cuando hablan del «comienzo de la guerra» de Ucrania o la denominan «la guerra de Putin» está olvidando un hecho fácilmente comprobable en esa inmensa hemeroteca que es la WWW. En Ucrania había una guerra en marcha desde abril de 2014, una especie de guerra civil o de secesión, que se venía denominando generalmente «la guerra de Donbass». Lo que estamos presenciando desde el 24 de febrero no es, por tanto, una guerra nueva, sino una intervención militar directa de Rusia en la guerra preexistente, una intervención evidentemente ilegal, injustificada, desproporcionada y brutal. Pero la guerra no la empezó Putin, tan sólo la ha escalado enormemente en intensidad y víctimas, extendiéndola a la mayor parte del territorio de Ucrania. Ucrania no estaba en paz, desgraciadamente, antes del 24 de febrero de 2022.
Debemos reconocer el mérito de entidades poco sospechosas de afinidades con el gobierno del autócrata ruso como Save the Children, que tienen algo más de memoria y que nos lo han recordado: la guerra en Ucrania comenzó en 2014. La propia Wikipedia califica a la invasión rusa como «nueva fase del conflicto» previo, en concreto, la tercera. Así que los medios de comunicación olvidan selectivamente lo que dicen sus propias hemerotecas, muchos periodistas sufren de amnesia con respecto a lo que decían hace un año o hace dos, y los gobernantes olvidan en un cajón los propios informes de sus embajadas o servicios de inteligencia.
Por si tuviésemos pocas pruebas de esta tergiversación informativa, la herramienta Google Trends también lo confirma, tanto en las búsquedas en castellano como en inglés, realizadas entre abril de 2014 y diciembre de 2021:
Otra prueba más: el mapa de conflictos armados en 2016 de la Universidad de Uppsala confirmaba la existencia del conflicto en el este de Ucrania en dicho año.
Ya el 28 de agosto de 2014 el diario El País hablaba de «la guerra de Ucrania». Y es tan sólo un ejemplo. A lo largo de los 8 años trascurridos desde entonces se puede encontrar el concepto en numerosos medios españoles e internacionales.
Haríamos bien en ejercitar la memoria como autodefensa frente a la flagrante desinformación que nos domina.
Quisiera aportar, por dar una variedad un poco mayor de fuentes, un testimonio ucranio directo, que habla de «guerra» en 2014: https://www.opendemocracy.net/en/odr/a-letter-to-the-western-left-from-kyiv/