Nacer e morrer non marcan o comezo e a fin da existencia. Cando un ser nace (ou cando é concibido) adquire individualidade, sepárase parcialmente do Todo, do conxunto da Biosfera, para comezar unha andaina individual á que chamamos «vida». E ao morrer, desaparece a individualidade e reintégrase á nosa orixe común, volve á Casa, ao Todo, a Gaia. Sen deixar de ser nin de existir.
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El nacimiento y la muerte no marcarán principio ni fin de la existencia en abstracto. Pero sí que marcan principio y fin de la conciencia individual ( porque así es la conciencia). Ese es el problema (el de la muerte, sobre todo). El Todo no es una conciencia que experiencie, la Existencia puede seguir o no, pero no hay una conciencia que la experiencie (como no sea la Mente de Dios, que de poco nos sirve a los mortales).
Gracias por el comentario.
Debo aclarar que no pensaba en términos de individualidades vs. existencia «en abstracto» (seres vs. Universo), sino más bien de vidas individuales vs. Gaia (conjunto de los seres vivos en la Tierra, u holobionte de holobiontes).
Gracias por la respuesta. Es igual, ¿dónde está la conciencia de gaia? ¿qué o quién experiencia gaia?
¡Grandes preguntas! Pero me temo que están a un nivel filosófico en el que soy incapaz de aportar nada.