Por contra, en la transición energética que se supone que estamos realizando ahora, no deberíamos acumular (ni podríamos) sino sustituir las fuentes fósiles y nuclear (no renovables) por fuentes de origen renovable. Es decir, por primera vez no sería una transición por acumulación sino una transición por sustitución. De hecho, no podría ser de acumulación porque la energía fósil ya está entrando en declive: primero lo ha hecho el petróleo, pronto vendrá el carbón y posteriormente el gas natural, que acompañarán al uranio, también en declive. Y por otro lado, no convendría que lo fuera, puesto que debemos detener ya la quema de combustibles fósiles si queremos sobrevivir al caos climático que la sociedad industrial ha puesto en marcha con su quema.
Lo último de Breves
Podríamos decir, parafraseando aquello, que la guerra es la continuación de la economía (crecentista) por otros
...apostemos por hibridar lo más salvable de la Modernidad con una Premodernidad expurgada de dominaciones e
Quienes defienden el GND parecen olvidar que son las sociedades del Sur las que no van
Si no aceptamos que debemos renunciar a mucho, acabaremos perdiéndolo todo.
Quien depende, se expone, se hace vulnerable. Así que la respuesta ante estas situaciones debería ser