Por contra, en la transición energética que se supone que estamos realizando ahora, no deberíamos acumular (ni podríamos) sino sustituir las fuentes fósiles y nuclear (no renovables) por fuentes de origen renovable. Es decir, por primera vez no sería una transición por acumulación sino una transición por sustitución. De hecho, no podría ser de acumulación porque la energía fósil ya está entrando en declive: primero lo ha hecho el petróleo, pronto vendrá el carbón y posteriormente el gas natural, que acompañarán al uranio, también en declive. Y por otro lado, no convendría que lo fuera, puesto que debemos detener ya la quema de combustibles fósiles si queremos sobrevivir al caos climático que la sociedad industrial ha puesto en marcha con su quema.
Lo último de Breves
Cuando alguien está al borde de un precicipio, lo que tiene que hacer es...
¿Qué diferencia hay entre la catadura moral de los padres que dejan morir a una hija
Gaia, el Sumak Kawsay y el Decrecimiento son tres planos de la revolución antropológica y civilizacional
Va siendo hora de recuperar una frase que deberíamos decir con más frecuencia, muchísima más frecuencia.
Buena parte de los problemas al debatir sobre el colapso, vienen por un uso tergiversado y