¿Qué haríamos si supiésemos que un virus está diezmando los seres vivos del planeta y comprometiendo el futuro de nuestra propia especie? Sin duda intentaríamos exterminarlo. Bien, pues ese virus existe y es nuestro propio modelo civilizatorio: la civilización industrial-capitalista. Pero, en lugar de frenarlo, estamos haciendo todo lo posible por perpetuar al asesino.
