Lo que se suele denominar democracia no tardará en desaparecer porque su miopía de plantear objetivos sociales no más allá de a 4 ó 5 años se demostrará trágicamente incapaz de aforntar problemas fundamentales de la civilización industrial como el caos climático y el agotamiento energético, que requieren priorizar los objetivos a medio y largo plazo.
