En tan sólo 15 años (2029-2030) apenas nos quedará el 15% del petróleo del que actualmente difrutamos, medido en términos de energía neta.
La consecuencia más que probable de esto será el colapso de la civilización industrial.
He vuelto sobre estas terroríficas cifras a raíz de la preparación de un artículo para la revista EcoPolítica y tras ver la clarísima exposición que hizo el profesor Meadows ante el Club de Roma hace un año.
Dennis Meadows afirma que para 2030 sólo nos quedará el 50% del petróleo actual, lo cual coincide con las prediccións basadas en la Curva de Hubbert. Lo que olvida mencionar es que esa previsión es meramente cuantitativa y que si tenemos en cuenta la Tasa de Retorno Energético de dicho petróleo, la cual él también menciona en su exposición en Bucarest en octubre de 2012, ese 50% en términos cuantitativos se queda en apenas un 14 ó 15% en términos cualitativos, es decir, en términos de energía real, neta, que proporcionará dicho petróleo.
Podemos dar por descontado que ese 15% no va a ser para un país como España, sino que será acaparado bien por los propios países productores para consumo interno o bien para las grandes potencias, que se harán con él por la fuerza de las armas o mediante la extorsión política o económica. No olvidemos que el primer consumidor de petróleo del mundo es el ejército de los EE.UU. y que los chinos pretenden nada menos que doblar su renta en pocos años. El conflicto y la escasez están servidos.
¿Estamos mínimamente preparados para la caída hacia Olduvai?
Dejando a un lado discusiones bizantinas sobre la fecha y la rapidez del descenso de la obtención de energía del petróleo, el hecho irrefutable es que va (está) ocurriendo.La urgencia para regiones como España con un porcenteje de dependencia energética del petróleo (y del gas) tan determinante es la mudanza hacia un nuevo modelo energético. Modelo de cambio de fuente de energía, modelo de disminución drástica del consumo de la energía y modelo de vida. La fuente de energía del futuro será renovable o no será. La alternativa es el cambio climático y el poner en riesgo la existencia de la especie humana en el planeta.
E que chova.
No creo que sea tan bizantina la discusión: no es lo mismo una caída hasta el 15% en 15 años que en 30 o en 50 o en siglo como algunos se atreven a decir y a hablar de un «largo descenso» (J.M. Greer) o la segunda «mitad» de la era del petróleo (C. Cambell) como si fuese a ser simétrico el periodo tras el Peak Oil.
Ah, y el cambio climático no es una alternativa sino una realidad palpable cada día para más y más seres humanos. Otra cosa es el grado de cambio, claro.
Gracias a Antonio Turiel por recoger la idea en su blog: http://crashoil.blogspot.com.es/2013/11/horizonte-1515.html
Echando un vistazo a las predicciones de Richard Duncan en su famosa Teoría Olduvay, con la vista puesta en esa fecha fatídica de 2030 (curiosamente… 30=15+15):
Es decir, estos 15 años que nos quedan apenas para esa fecha vendrían acompañados de una gran caída de la población mundial hasta casi la mitad de la actual. Sobre esa cuestión ya advertía yo en algún artículo anterior, pero no puede haber nada más pertinente que recordar.
En 15 años, sólo quedará el 15% de la energía actual del petróleo …y sólo el 50% de la población mundial.
Más datos y predicciones acerca de esa fatídica fecha (2030):
[…] https://casdeiro.info/textos/index.php/2013/11/22/15-15-en-quince-anos-solo-nos-quedara-el-15-del-pet… […]
[…] que un hecho es un eslogan y no es mío sino que está acuñado por Manuel Casal. Se trata de mostrar una realidad alternativa más realista y menos agradable que el Horizonte 2020 […]
Para quien quiera saber el dato, una caída hasta el 15% en 15 años implica prácticamente una caída (aproximación lineal) del 12% anual. ¿Cómo pretenden «volver a la senda del crecimiento» con semejantes cifras de descenso energético? ¡Delirios de nuestra irracional sociedad!
Tras repasar muchos artículos y documentales, he llegado a la conclusión de que esta economía globalizada ha creado un sistema de interrelaciones mundial que funciona como una máquina muy especializada y afinada para obtener una eficiencia económica máxima. Eso ha sido gracias a que se ha utilizado una fuente de energía-materia prima muy barata (hasta no hace tanto) y polivalente como el petróleo como base de la economía mundial. Unos combustibles muy baratos (insisto, hasta no hace tanto) derivados del petróleo han permitido fabricar o cultivar donde más barato resultaba y transportar el producto luego a donde más pueden pagar por él, a fin de obtener un beneficio económico máximo. Esto está muy bien reflejado, por ejemplo, en el documental «La autopista de la alimentación».
Así pués, una caida del suministro petrolero como la que se explica en este artículo provocaría una disrupción de este flujo. Las consecuencias yo las preveo necesariamente catastróficas en un corto periodo de tiempo: el súbito desabastecimiento de la población desencadenará una reacción violenta que derivará inevitablemente en un colapso del orden social. Pero esto no puede sino llevar a la extinción casi total, no ya de la Humanidad, sino de la vida sobre la faz de la Tierra . ¿El motivo? Hemos creado unos monstruos que dependen de: a) Una fuente de combustibles abundantes y baratos para mover todo tipo de maquinaria pesada: el petróleo; b) Un sistema industrial de alta tecnología para suministrar todos los componentes necesarios para su funcionamiento; c) Una sociedad estructurada y ordenada, sin la cual no puede darse tal sistema industrial ni formar a los técnicos necesarios para su control y mantenimiento. ¿Qué monstruos son esos? Pues los más de 440 reactores nucleares civiles (a los que habría que sumar los militares, los usados para investigación y todos los laboratorios, fábricas y almacenes de material radiactivo, amén de cabezas nucleares) repartidos por el planeta. Fukushima Dai-ichi nos ha demostrado lo que pasa cuando se deja desasistida una central nuclear.
Un saludo.
[…] también del asunto del Peak Oil, que cada vez debería resultar más evidente a medida que el brusco descenso por la curva neta de Hubbert haga descarrilar el tren […]
Coincido en la identificación de las centrales nucleares como monstruos capaces de acabar no sé si con toda la vida sobre el planeta pero sí al menos con la vida humana. La única esperanza quizás radicase en conseguir el cierre controlado de TODAS las plantas, aunque eso dejaría el problema de qué hacer con los residuos y con el combustible de dichas plantas.
[…] […]
[…] practique pues la liberará del sistema y la preparará para su inevitable derrumbe, que llegará más pronto que tarde, ejercitando la resiliencia personal, familiar, comunitaria. Todos al final deberemos aprender a […]
[…] como inviable la lucha por la sostenbilidad, como sugiere Dennis Meadows, y centrar todas las fuerzas con urgencia y decisión en la construcción de resiliencia […]
[…] [16] Se puede encontrar el vídeo de la conferencia en https://casdeiro.info/textos/index.php/2013/11/22/15-15-en-quince-anos-solo-nos-quedara-el-15-del-pet… […]
Agradezco a Antonio Turiel haberme recordado en un reciente post esta predicción de Gail Tverberg, que pienso viene a coincidir en buena media con lo que expongo en este artículo mío. La gráfica es la siguiente:
y se puede encontrar en: http://ourfiniteworld.com/2014/04/11/oil-limits-and-climate-change-how-they-fit-together/
[…] en el futuro no vamos a disponer de una energía neta suficiente para sostener un sistema complejo como el actual, una civilización con cientos de miles de […]
Una nueva confirmación de mis (nuestros) temores acerca de un declive rápido:
Fuente: Informe del Hill’s Group (vía Ferran Puig Vilar).
[…] renovable queda como o 50%! O, miragre! …Claro que fornecendo para entón, en total, un 15% da enerxía que temos hoxe, o cal significaría, grosso modo, un 15% das empresas, un 15% dos servizos públicos, un 15% dos […]
[…] [3] Ese concepto de quedarnos con el 15% de lo que tenemos ahora lo exploré hace tiempo en https://casdeiro.info/textos/2013/11/22/15-15-en-quince-anos-solo-nos-quedara-el-15-del-petroleo/ […]