Perante os plans de máis estradas (mesmo duplicando ou triplicando trazados xa existentes), e aeroportos máis grandes no noso país, recomendaría encarecidamente aos nosos dirixentes que lean os pronósticos e recomendacións da Axencia Internacional da Enerxía:
Schneider:
But isn’t it time to give a clear signal? Especially since a lot of money is wrongly invested by the OECD countries – for example for building new airports, even though there will not be enough oil to constantly increase air travel?Birol:
We do not only tell that to our member countries, but also to Peking or New Delhi. We explained to our Chinese and Indian colleagues how higher energy efficiency can help them, how public transport can change their life and where infrastructure investments should be put. But in the end it is up to the governments, how seriously they take our statements and warnings.
Paremos xa este gasto absurdo, este tirar os cartos para algo que de aquí a poucos anos vai quedar inutilizado, e invistamos en preparar a nosa sociedade e intraestruturas para unha mobilidade cara e reducida.
[…] (o ¿tal vez absceso?). 3) Que una ciudad o una comarca sufra de accesos es algo inusitado en un gobierno como el gallego, que como cualquier otro, se empeña en la adicción pública al asfalto, sin importar que estemos quedándonos sin petróleo y dentro de poco va a haber más carreteras […]
A estas políticas a contracorriente de la evolución futura de la socioeconomía cuando nos quedemos sin petróleo barato, podríamos sumar la destrucción de la mayor mina de cuarzo del mundo (Serraval), material necesario para construir paneles solares, una de las energías de más futuro para dejar pasar el AVE, un tren que realmente ¿quién va a necesitar?
Parece lamentable que el BNG, supuesta izquierda nacionalista, no siga el ejemplo de otras izquierdas nacionalistas de otros países, menos vendidas a la locura del crecimiento neoliberal, al construir por construir, al crear sistemas redundantes de comunicación en lugar de mejorar los existentes, destruyendo de paso el ecosistema, el patrimonio arqueológico, ecoaldeas, carreteras locales, y una oportunidad de soberanía energética. ¿Por qué en Galicia no existe apenas oposición al AVE mientras que en Euskadi el TAV es motivo de lucha política y social desde hace años?
Como se comprende que en Euskadi haxa un amplo rexeitamento social do Tren de Alta Velocidade e en Galiza apenas se mova unha mosca e haxa unha (cando menos aparente) unanimidade sobre esta nova e xigantesca infraestrutura?
Carlos Taibo. Energía: lo público y lo privado.
Recomendo aos nosos planificadores das infraestruturas de trasporte aéreo a lectura do artigo the End of Aviation: