Existe en castellano la tendencia a confundir la segunda persona del plural del imperativo (p. ej. «Comed» del verbo «comer» por el infinitivo.
La regla dice que cuando se añade el pronombre reflexivo («os») la letra de del final desaparece (aquí está muy bien explicado). Así tendríamos, por ejemplo. «Comeos las patatas«; «comeos» sigue siendo una forma imperativa, distinta de «Ha dicho mi padre que podéis comeros las patatas«, donde «comeros» sería simplemente un infinitivo con pronombre reflexivo
Parece que o bien Europa Press o El País no se lo saben demasiado bien. Véase:
El blogger ha puesto unas fotos de la hija pequeña de Moore y Bruce Willis, Tallulah, en su web y la ha atacado sin piedad con el comentario: «Tallulah Willis, 15, vestida como una puta. Fijaros en sus tetas».
Por cierto, lamentable también ese 15. En inglés, un número entre comas detrás del nombre de una persona signfica su edad. En castellano hubiese sido necesario decir «Tallulah Willis, a los quince años, vestida…». Un ejemplo más de mala traducción y de alienación cultural.