No sólo andan en Honduras metidos en un jaleo de cuidado, sino que además el tiempo les cunde incluso para señalar lo que es evidente. Así, el actual presidente (o, según están las cosas, dejémoslo en «uno de los dos presidentes») del país ha declarado que:
«Nuestra constitución permite la sucesión constitucional si falta el presidente»
Es bastante probable que sea así. De hecho, lo que es poco probable es que la Constitución hondureña (o cualquiera otra) permita una sucesión inconstitucional, algo que es tan frecuente como el agua deshidratada, por poner un ejemplo.