En alguna ocasión he aludido en esta misma bitácora al hecho de que los diccionarios, por buenos que sean, son obra humana y, por ello, perfectibles, puesto que han reflejado errores memorables o inexactitudes de bulto. Como muestra vale un botón:
Definición en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua:
neumático, ca.
(Del lat. pneumatĭcus, y este del gr. πνευματικός, relativo al aire).
1. adj. Que funciona con aire u otro gas. Martillo neumático
2. m. Pieza de caucho con cámara de aire o sin ella, que se monta sobre la llanta de una rueda.
3. f. Fís. Estudio de los gases.
¿»Que funciona con aire u otro gas»? Yo siempre creí que el aire no es un gas en sí mismo sino que el aire (según la propia definición del DRAE) puede estar compuesto de muchos gases (oxígeno, metano, …).
Hola
Llevo un tiempo lleyendo tu blog, y normalmente estoy de acuerdo en todo (o hablas de cosas que no se) pero en este caso te confundes. Una mezcla de gases sigue siendo un gas (de la misma forma que una mezcla de líquidos sigue siendo un líquido o una aleación de metales un metal)
Pues entonces es el DRAE el que da pie a error, puesto que define el aire como «mezcla gaseosa» y no como gas (la definición es bastante más larga pero incluye otros conceptos como «aire de familia» que no hacen al caso). Un diccionario ha de ser explicativo y no dar pie a malos entendidos. No todos sabemos (y confieso mi ignorancia en este tema) que una mezcla gaseosa sea un gas en sí mismo.
Ahí si que estoy de acuerdo. La definición de aire debaría ser un poco más clara. Aunque si te da por buscar gas te encuentras:
1. m. Fluido que tiende a expandirse indefinidamente y que se caracteriza por su pequeña densidad, como el aire.
2. m. Cada uno de los gases combustibles empleado para usos domésticos o industriales.
¿Como era aquello de no incluir lo definido en la definición?