Marc Vidal sabrá mucho de economía, pero de hospicios (del latín hospitium, nada que ver con auspicium)) no mucho:
Miles de personas se agolpan ya en los auspicios y comedores públicos, no hay manera de reconducir ese creciente elemento de empobrecimiento.
Veremos si sus malos auspicios se cumplen o no y esta crisis económica nos lleva a todos a la puerta de los hospicios.
gracias por la corrección, divertida además. Soy el primero en reírme de mi mismo. No lo corrijo de mi blog para que quede constancia de mi «patada al diccionario», pero utilizaré el término correctamente en breve en otro post para poder «rectificar» oficialmente. Un abrazo.