En el dossier (galicismo innecesario según recuerdo indicaba mi vieja Espasa) de presentación de la interesantísima conferencia que prepara la ASPO para octubre en Barcelona, y a la espero que asistan muchos de nuestros políticos a ver si abren los ojos con el asunto del cénit del petróleo, antes de que nos barra a todos, encontré esta curiosa patada:
Cada asociación nacional tiene un número variable, pero creciente, de miembros, que van desde la docena a los diversos centenares.
Dejando a un lado el incorrecto uso de la conjunción adversativa pero entre variable y creciente (pues no son para nada adversos), lo gracioso me pareció lo de diversos centenares. ¿Les parecería poco elegante la palabra varios? A veces por complicarnos la vida escribimos de pena. Es algo que por cierto, le suele pasar a Pedro Prieto, de ASPO-España, en sus escritos y no sé si no será hija suya esa frase 😉
Sin ánimo de excusar la errata, pero si de intentar explicarla, y teniendo en cuenta que el evento en cuestión se va a celebrar en Barcelona, supongo que quien escribió el texto es catalanohablante y tuvo un «cruce» con el catalán. Y es que en catalán, las traducciones de las castellanas «diversos/as» y «varios/as» coinciden en «diverses»: http://dlc.iec.cat/results.asp?txtEntrada=divers&operEntrada=0 (tercera acepción)
Oye, mira que se aprende catalán en este blog ;-O
Sobre el «pero creciente», creo que tengo la explicación: falta un «siempre» o un «en todos los casos». Lo que resulta adverso es que el número sea variable entre las asociaciones, mientras que a la vez tienen una propiedad común (el crecimiento). Me parece que eso es lo que estaba la mente del escritor: «un número variable, pero siempre creciente». El número puede ser distinto entre distintas asociaciones, pero la tendencia en todas ellas es la misma, independientemente de su tamaño.