Arratsalde on!
Soy Leire, una lectora de tu blog. Me gusta mucho y me suelo reir bastante. Quizás porque soy profesora de euskara y siempre estoy con el bolígrafo rojo afilado. A demás como también soy bloguera (¿se dice así en castellano?)
Cotilleando por la red me encontrado con un artículo del País sobre la regulación de los blogs.
El tema es peliagudo, pero no quiero entrar en el, sino del «bufet» de abogados que menciona. He pensado que habría un piscolabis o algo así, o que el redactor se habría colado. Pero no! clico en el link y http://www.bufetalmeida.com/ dónde me encuentro que la misma empresa se autodenomina «bufet». Viendo ésto lo he consultado en el diccionari de la RAE, podría ser que yo me equivocara!
Pues no, cuando no tienen pleitos se dedican al cáterin.
No sé si acudiría a una firma que no sabe cómo se llama el negocio que tiene.
Espero que te haya gustado
Agur
leire
Gracias, Leire, por tus palabras sobre el blog y por aportar esta patada. La verdad es que ya conocía ese bufete que mencionas, de hecho es un referente para muchos temas que trato profesionalmente como consultor de Internet, y siempre me había llamado la atención la falta de la E al final. ¿Quizás un lapsus tecladi a la hora de registrar el nombre de dominio? ;-D ¡Ya se sabe, en casa del abogado-cocinero, dominio incorrecto! 😀
Tan sencillo como que es un bufete catalán y bufete es «bufet» en catalán.
Mare de Deu! lo que se aprende en este blog! 😀
De todos modos, va ahora en serio mi opinión profesional: poner un nombre de dominio en catalán a un web que está en castellano no es buena idea 😉
Bueno, será eso de que es un bufete catalán, pero en otras ocasiones he oído hablar de buffets de abogados con total tranquilidad, como un tío que decía que unos socios de la Real Sociedad habían contratado a un buffet de abogados para demandar a cierto periodista asturiano por afirmar que la Real primaba a algunos de sus contrarios para que perdiesen contra ellos.