Como lo leéis. Tengo mis dudas de si fue una expresión cambiada a propósito en plan chistoso, pero es posible que no. Se la debemos a Pedro Prieto, uno de los responsables de AEREN, asociación que trata de estudiar y alertar sobre el para nada gracioso tema del cénit del petróleo. Merece la pena que veais la charla donde mete (¿a propósito?) la patada el Sr. Prieto porque lo que cuentan él y su compañero Daniel es verdaderamente escalofriante.