…Bueno, no con ella en realidad pero de verdad que lo parecía. O al menos, una aventajada alumna suya. Y eso que la chica tenía una carrera universitaria (vale: de grado medio… vale: era una carrera técnica). Pero me costaba aguantarme la risa cuando me lanzaba frases como las que siguen (rigurosamente ciertas, aviso): ¡qué retorico es el destino! (por irónico)… no profetizo con esos ideales (por no comulgo, supongo). Una verdadera mina de mazagatismos; lástima que se tomase a mal una pequeña corrección lingüística que le hice, modestamente y sólo porque ella sacó el tema, y la conversación no durase mucho más.
¡Qué gran pérdida para este blog! Menos mal que sus amigos seguirán gozando de sus ocurrencias durante muchos años, espero.
«Y eso que la chica tenía una carrera universitaria (vale: de grado medio… vale: era una carrera técnica)»
Vaya desprecio tan gratuito…
No sé dónde ves tú el desprecio, Carlos. Sólo quería dar a entender que sería menos entendible un uso tan malo del lenguaje en una carrera de letras y de grado superior.
No es entendible el mal uso del lenguaje en cualquiera que haya superado la ESO. Cada vez se permite más, parece que los únicos obligados a hablar o escribir correctamente son los licenciados o diplomados. Y, por supuesto, lo de ser universitario no significa, ni mucho menos, que se domine la gramática o la ortografía. Aún recuerdo a varios compañeros que en sus últimos años de carrera me decían «si me lo fueses dicho, yo fuese ido».
Es la primera vez que entro, felicidades por el sitio.
Coño, para ser un blog sobre el idioma, ¡qué mal nos entendemos! 🙁
Yo no he dicho que sea entendible: sólo más entendible. Como en la mayoría de los adjetivos formados a partir de un verbo, existen grados. Por supuesto que nadie debería acabar la formación obligatoria con una mala expresión lingüística hablada o escrita, pero así nos va. Y tampoco quería dar a entender que los universitarios tengan un mayor conocimiento, pero sí que deberían tenerlo, sobre todo los de letras, lo cual no exime a los de ciencias de expresarse con una gran corrección.
¡Con lo que alucino es con esa forma verbal compuesta con el verbo ir! ¿En qué zona se dio semejante fenómeno?
Ah, y gracias por tus felicitaciones, pero ¿no debería ser enhorabuena? ;-D
Jejeje quizás me ha quedado el comentario un poco crudo, no era mi intención. Es que como estudiante de una carrera técnica superior, me he dado por aludido.
Me había sonado a un «vale, aunque estudies una carrera técnica podrías aprender a hablar» 😉
Un saludo, y enhorabuena por el blog, aunque no por los comentarios, cada vez que intento comentar el sistema anti-spam me da dolor de cabeza.
Sí, sé que tengo que configurarlo mejor… pero como a mí nunca me da problemas, es como configurarlo a ciegas 🙁
Corrección: «retórico», no «retorico».
Mil perdones, retiro mis felicitaciones y te doy mi enhorabuena. Los del verbo ir eran de la parte oriental de AndalucIa, aunque a mí me da que te lo puedes encontrar (el fenómeno) en cualquier parte del mundo en la que se hable castellano (o español).
Una vez más, mis felic….ejem, te doy la enhorabuena por el sitio
Se agradecen, hombre, tanto en forma de felicitación como de enhorabuena. Y sobre lo de la expresión, pues yo conozco un par de sitios donde se habla castellano y nunca la había escuchado.
Tengo algún amigo que es profesor universitario y me cuenta que hoy en día la práctica totalidad de los estudiantes cometen imperdonables faltas de ortografía. Cuando le he comentado que antes por eso te podían dar por incorrecta una pregunta en un examen, me ha respondido que de hacerse así muy poca gente aprobaría en la actualidad.
Sí, Trotamundos, soy consciente de ese inmenso paso atrás. Es un círculo vicioso: como en la Universidad lo permiten, los institutos no se molestan en prepararlos correctamente; como cada vez salen peor preparados, en las Universidades cada vez se ven más ¿obligados? a permitirlo. Y en el proceso, la lengua a tomar por… >:-(
Esto habría que atajarlo drásticamente. Que se pongan a suspender en las Universidades por faltas ortográficas/gramaticales/léxicas… y que los alumnos empiecen a ir a clases particulares para mejorar su idioma. O que tiren de la Red, lo que sea. Pero no es tan difícil, digo yo. Es algo que antes los bachilleres de 13 años tenían dominado, y ahora… 🙁
Yo recuerdo que mi profesor de Termodinámica de segundo de carrera nos dijo el primer día de clase que todos podíamos equivocarnos haciendo cálculos en los exámenes, pero que al que escribiera mal «absorber» (o sea, absorver), le ponía un cero directamente. Debe ser que el hombre tenía muy malas experiencias con la absorción.
Vivo en Chile, aunque soy uruguaya. No digo nada nuevo, ni nada ofensivo (pues ellos lo saben) al decir que los chilenos hablan mal.
Pero casi muero cuando escuché este diálogo en una universidad de Santiago:
– ¿Prefieres pollo o carne?
– Me es inverosímil.
Y yo pensé qué inverosímil era para mí…
Pues no te digo nada de quien plantea la salomónica disyuntiva de elegir entre «pollo» o «carne»… ¿El pollo de qué era? ¿De espinacas?
Es algo así como lo de «sube p’arriba» o «baja p’abajo»…
Ay, qué lengua ésta…
De acuerdo con todo lo referente a la educación. Tengo 25 años y de pequeña la ortografía y un buen uso de la lengua oral y escrita era de lo más importante en el colegio. Sigo recordando las reglas de ortografía que teníamos que aprender de memoria como si fuera ayer, pero creo que parte del problema también viene de que escribimos cada vez más a través de un programa informático con corrector ortográfico que nos exime de preocuparnos por esas «nimiedades», por no mencionar el exquisito fenómeno del lenguaje sms…
N fin, m voy ya q m stoy alargand muxo…