Hoy ha sido lamentable la confusión entre diagnóstico y pronóstico que ha tenido Vanessa Sánchez (o quien le escriba el guión, vamos) en el Teleberri de la noche de ETB2, cuando al hablar del comunicado realizado por la dirigente del PP vasco María San Gil de que deja temporalmente la actividad política para tratarse un tumor de pecho, ha dicho ni más ni menos que «el diagnóstico es bueno». Lo será para sus enemigos, pero no creo que para ella, por mucho que el pronóstico sea de curación al 100% (que es lo que la afectada ha dicho en realidad).
Desde aquí le deseo un restablecimiento total y rápido a la señora San Gil y que siga dando guerra, que la política en Euskadi no va a ser lo mismo sin su caña de España. Y a la gente de ETB2 un pelín más de rigor en estos temas tan delicados.