(Sigo comentando la noticia del 20 minutos de hoy, página 9 para el que lo quiera buscar, titulada ‘Jóvenas’ andaluzan piden el fin del machismo lingüístico.)
Por lo visto el Ayuntamiento de Córdoba ha lanzado una campaña denominada El lenguaje sexista: ¡¡¡Otra forma de violencia!!! Y eso me parece muy fuerte, porque equiparar como violencia la física y psicológica, con una existencia de palabras en un diccionario con un género determinado, me parece insultante para las mujeres que sufren la violencia de verdad. Penoso, señores (y señoras). Según la definición de violento del DRAE, lo que sería realmente violento es este invento del lenguaje no sexista (de ahí también el título de la sección que en este blog se denomina Violencia de género):
adj. Que está fuera de su natural estado, situación o modo.
Es decir, ellos sí que violentan el lenguaje, sacándolo artificialmente de su modo natural.
Del resto de significados que da el diccionario me cuesta encontrar alguno que justifique que esto del lenguaje llamado sexista sea una forma de violencia. Insisto en que lo que es violento y sexista es el ser humano, y no el lenguaje. ¿La palabra matar es violenta? Será violenta una persona que diga te voy a matar, y ahí está generando él la violencia, no la palabra. El caso del sexismo es igual.
Según Rafaela Pastor, impulsora de esa campaña, y lideresa (sic) del Lobby Europeo de Mujeres, la palabra zorra tendría que desaparecer por machista. La palabra zorra no nació siendo un insulto, y si los hombres la conviertieron en ello, se debería impulsar campañas contra los insultos, no contra las palabras usadas en sentido figurado como arma de violencia verbal. Me pregunto cómo habrá que llamar a la hembra del zorro si le hacen caso a esta señora… ¿Se inventarán algo como zorresa? En ese caso, al día siguiente, habrá hombres llamando zorresas a las mujeres. Es algo tan absurdo esto de querer acabar con los estigmas sociales purgando un diccionario…
Lo que expones en el último párrafo es especialmente serio: intentar eliminar ideas eliminando las palabras conque se expresan (es obligatoria la referencia a 1984). Afortunadamente dudo que sea eficaz: si desapareciese el lenguaje habría que volver expresar los desacuerdos a garrotazos, lo cual sí es violento.
Muy oportuna la referencia a Orwell y su neolingua… Gracias por incorporarla, Pasotaman 🙂
Es que, realmente, este tipo de posturas, que a mí siempre me han resultado cómicas («cabezo de familio» y demás ejemplos), tienen un lado bastante siniestro…
La verdad es que me cuesta mucho, muchísimo, comprender a esta asociación de «jóvenas». ¿No sería normal que, ya con ese nombre, la gente se las tome a risa?
Un saludo.
Pues parece que no todos se lo toman a risa. O el sentido del humor está cambiando, o algo pasa. Porque ya ves que toda una señora ministra y toda una Real Academia parecen tomarse estas cosas muy en serio.
Por cierto, me intriga eso del lado siniestro… ¿podrías explicarnos más?
No, lo de «siniestro» iba por la alusión de Pasotaman a 1984, y a su neolingua, que sólo de pensarlo me da repelús.
Algún día se le va a ocurrir a alguien que cuando varios agreden a una sola persona es «violencia de número», y va a exigir para evitarla que se derogue la diferencia entre singular y plural.
X-D Muy bueno, Andrés. ¡No me reía tanto desde que los cerdos se comieron a mi hermanito!