La autoría de esta patada es mía, sí, nadie está libre de pecado… Posiblemente fue una interferencia mental entre estar entre la espada y la pared y el dicho de tener/meter algo entre pecho y espalda. Me la hizo notar nuestra comentarista Bliss, y me hizo mucha gracia… porque tratando de imaginar cómo podría ser la situación de estar entre la espalda y la pared me veía a mí mismo… ¡de cara a la pared! 😀
Estimado señor mío,
Me veo obligado a comunicarle que la autoría de la tan célebre frase «Entre la espalda y la pared» no le corresponde por entero a usted, ya que la frase sonaba ya en radios espanõlas allá por el año 1997: En el programa Gomaespuma y con referencia a Cándida Villar.
Permítame en este apartado reconmendarle un buen libro: una joya del humor derivado del tropiezo dialéctico, que contiene además de la referida frase otras muchas perlas dialécticas con las que disfrutar de nuestro transpuesto rico idioma:
http://www.gomaespuma.com/Canales/Biblioteca/Libros%20Gomaespuma/Detalle/?posicion101=329
Muy atentamente,
Un anonimo.
Yo creo que sí me corresponde la autoría (que no la invención) ya que fui el autor de la fechoría, digo la patada, de decir semejante tontería 😀
Un mismo error puede ser cometido por varios, con lo cuales todos los tales varios serían autores de la misma… O ¿no?
Tal vez mis felices años de escucha gomaespumil sembraron en mí la inconsciente semilla que germinó en esa frase… cual meme desmemorizado.