Hoy, gracias a un artículo de María Carrión de Quesada sobre los Minutemen en el último número de Diagonal, he descubierto que el verbo to lobby y sus derivados (lobbying, lobby, lobbyist) tienen una traducción en castellano. Por ejemplo el lobby como grupo debemos traducirlo por grupo de cabildeo (he visto también simplemente cabildo, aunque la metonimia en este caso no me convence); la acción (lobbying) debemos denominarla cabildeo, y el verbo (to lobby) cabildear. Menos mal que aún hay periodistas que no se pliegan a la comodidad de la colonización lingüística y se molestan en conservar nuestro idioma libre de extranjerismos innecesarios y usurpadores, y gracias a los cuales podemos aprender a defendernos de estas agresiones lingüísticas.