¿No os ha llamado la atención la solemne bobada de ya no usar nunca sola la palabra peseta? Desde que llegó el euro (bueno, en realidad esta manía tardó bastantes meses en triunfar) ya nunca se dice pesetas en los medios ni en las declaraciones públicas… siempre son antiguas pesetas… Parece que a la pobre peseta le han colgado como una maldición para toda la eternidad ese adjetivo, a modo de inri, tras su paso a mejor vida… ¿Qué necesidad hay de poner siempre ese apelativo? ¡Ya no existen otras pesetas con las que podamos confundirlas! ¡Lo dicen como si ahora hubiese otras (nuevas) pesetas!
Tienes toda la razón. Algo de lo mismo: http://romera.blogalia.com/historias/32460
Imagino que esto iría en el mismo saco que «la madrileña Puerta del Sol» y similares.
A mi siempre me ha repateado los hígados cada vez que oigo algo asi.