El ser humano moderno (y posmoderno) se cree muy listo, excepcional, por encima del mundo natural. Sin embargo nos dedicamos constantemente a imitar arquetípicos comportamientos animales: el no-querer-saber de las avestruces, el machoalfismo de los (otros) grandes simios, el gregarismo de las ovejas, la voracidad de las langostas, la crueldad de lobos, hienas, tiburones o
Comentarios recientes